jueves, 26 de marzo de 2009

Paradojas

Como nuestro médico de cabecera nos previene de una posible faringitis, nuestro quiosquero de cabecera debería ponernos en guardia diariamente sobre el tipo y estilo de las paradojas que contiene el periódico cada mañana en forma de noticias. Así, evitaríamos el crujir de dientes, las maldiciones y las perturbaciones mentales que conllevan algunas de ellas. Tan perjudiciales para nuestra salud como una faringitis mal curada.
En una misma jornada podemos por ejemplo leer que la Conferencia Episcopal Española “empapelará” nuestro país con más de 8000 carteles con los que pretende denunciar la carencia en que, a juicio de la santa institución eclesial, se tiene la defensa de la vida del bebé humano en contraposición al proteccionismo a otros “bebés” animales. En el mismo diario, encontramos unas declaraciones del papa Benedicto XVI en las que deplora el uso del preservativo para frenar el virus del sida. O sea, por una parte tenemos a nuestros esforzados obispos patrios preocupados por la destrucción de la vida del ser no nacido y, unas líneas más allá, al sumo pontífice despreciando el único medio veraz para salvar de la muerte a miles de personas. ¡Brillante paradoja!
Sin abandonar el periódico ojeamos otras paradojas capaces de sacudir nuestros sentidos. Empresarios y políticos son consagrados expertos en este noble arte. Los primeros cuando declaran la necesidad de flexibilizar más si cabe el mercado laboral, despido libre se entiende, para superar una crisis de la que ellos mismos son los responsables últimos. O los segundos pontificando y marcando cátedra sobre austeridad en los gastos públicos, mientras muchos se llenan los bolsillos con corruptelas de diverso pelaje político.
En una mañana encontraremos diversas paradojas escondidas en otras tantas informaciones. Mejor olvidar la crisis, la corrupción y la doble moral reinante en las noticias. Busquemos un culpable. La existencia de paradojas podría ser un buen chivo expiatorio.

(Artículo publicado en el suplemento "UAldia" de "La Verdad" del 26 de marzo de 2009)