viernes, 27 de noviembre de 2009

Sin medias tintas

Navegando por ese océano infinito de información que constituye internet, me encontré hace poco con una breve, pero esclarecedora, perorata de un prometedor militante de Nuevas Generaciones del PP. El joven, daba comienzo a su discurso asegurando que su organización pretendía hablar claro y “sin medias tintas” a la sociedad, porque, en su opinión, poseen “unos principios y valores superiores a la izquierda”. A continuación, ofrecía unos ejemplos de los principios y valores a los que aludía. Gracias a este joven político liberal me enteré de que nuestro país se enfrenta a dos crisis importantes. Una de ellas, la crisis económica que conocemos todos y, la otra, una crisis “moral”, desconocida al menos por mí. Dicha crisis, parece causada, a su juicio, por “asignaturas adoctrinantes como Educación para la Ciudadanía” en las escuelas, o por la “banalización de tragedias personales como el aborto y la eutanasia” en la sociedad. No nos aclara este futuro estadista neoconservador si, a dicha perversión moral, contribuye también el adoctrinamiento en las escuelas públicas de la religión católica. O si propone acabar con la banalización del aborto deteniendo a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo.
Como despedida, a sus propuestas ya señaladas, nos ofrece una aguda salida neoliberal al problema del paro juvenil. Ya que “el salario mínimo atenta contra el empleo juvenil”, propone “reducirlo progresivamente hasta su eliminación”. Una propuesta que, en efecto, ayudará a fomentar un empleo juvenil muy dinámico y atractivo para el sector empresarial. Un empresariado que se verá libre de la tiranía del Estado para, de una vez por todas, imponer a sus jóvenes trabajadores las condiciones laborales que ellos decidan.
Unas ideas que sólo puede proponer un joven popular sin complejos. Dispuesto a luchar por esos principios y valores liberales “sin medias tintas”. Quiere hablar claro a la ciudadanía sobre los valores que sus mayores callan o prefieren esconder en un rincón. Este representante de la savia nueva del principal partido de la oposición, no tiene miedo por el que dirán. Reproduce un discurso ultraliberal sin camuflaje, discurso aprendido en los medios de comunicación conservadores, que hace tiempo también se dejaron de medias tintas y complejos. Tantos unos como otros creen en la libertad total del mercado, en un Estado pequeño y residual. Como queda ejemplificado en las propuestas presentadas por este joven militante. Lástima que no hablen así de claro más a menudo. Se les entiende peligrosamente bien

Artículo publicado en el suplmento "Ualdía" de "La Verdad"