jueves, 11 de diciembre de 2008

Desmemoria Histórica

Últimamente, tras la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica y las actuaciones del juez Garzón para investigar los crímenes del franquismo, asistimos al intento de recuperar la memoria de las víctimas del franquismo durante la Guerra Civil y la dictadura. Estas medidas se deben a la insistencia de las familias de los asesinados que pretenden encontrar el lugar en el que están enterrados sus seres queridos, darles una sepultura digna y que abandonen para siempre las fosas comunes en las que se encuentran bajo la maleza sin una lápida que les recuerde. Es difícil de entender a las personas que consideran estos objetivos como una provocación "que reabre las heridas del pasado", ya que las víctimas del otro bando tuvieron ocasion de ser reconocidas y enterradas como se merecían. Mientras éstas eran honradas, las otras se marchitaban olvidadas y abandonadas en cunetas por culpa de un régimen que buscaba la desaparición tanto física como espiritual de sus crímenes. Así, durante los cuarenta años de dictadura, recayó sobre estos muertos un pesado manto de silencio, olvido y miedo que ni con la democracia se ha terminado de romper del todo. La simple exposición de estos hechos aún es sinónimo de discusión y rechazo por personas que parece consideran que la transición a la democracia impuso la amnesia y el olvido de la suerte de los miles de padres, hijos o abuelos de tantas familias. Conviene tener muy presente nuestro pasado, no para ajustar cuentas sobre lo que ocurrió, algo que en muchos casos es ya imposible por los años transcurridos, sino para mantenernos en guardia para evitar que las argumentaciones profranquistas tengan aceptación en nuestros días. Aprovechando el escaso celo de los gobiernos en este aspecto, una cohorte de pseudohistoriadores revisionistas, de la misma ralea que los negacionistas del Holocausto judío, vienen repitiendo con cierto éxito de público y ventas las argumentaciones franquistas de la Guerra Civil y la dictadura. Para estos franquistas de manual, el golpe de estado contra la legitimidad republicana no fue más que un levantamiento militar para recuperar la legalidad arrebatada por las hordas rojas. Estos mismos argumentos fueron los que inspiraron las leyes represivas de la dictadura y así mismo defendidas con ardor por los historiadores oficiales del franquismo. Unas imposturas históricas que niegan o minimizan la crueldad y la represión feroz del bando nacional, basándose en el argumento de que ésta formó parte de un proceso general en ambos contendientes. Olvidan de mala fé que mientras en el lado republicano las atrocidades, que sin duda se produjeron, eran producto de la anarquía y el vacío de poder en el que se encontraban esas zonas tras el golpe fallido, por contra los crímenes del otro lado eran operaciones sistemáticas dirigidas desde el mando central para aniquilar al contrario y "salvar" a España de la "antiespaña", comenzando un proceso de depuración y exterminio de una parte de la población. Un completo engranaje diseñado para la opresión y que mantuvo a nuestro país bajo la tiranía del yugo y las flechas hasta la muerte del tirano.
El Vicent, 10 de diciembre de 2008

jueves, 27 de noviembre de 2008

Eufemismos

En estos tiempos en los que la humanidad es capaz de lo mejor y lo peor, es de uso corriente el empleo de eufemismos que parece hacer menos pesada la carga de conciencia que el empleo de las palabras "desnudas" podría acarrear en las mentes de algunos. Así, nos encontramos con "ataques preventivos" en lugar de guerras imperiales que producen "daños colaterales" y no la masacre de víctimas civiles inocentes, mediante el uso de "bombas inteligentes", expresión que es pura contradicción en sus términos. Las acciones de los grupos de resistencia ante la invasión de un enemigo son "acciones terroristas" mientras que un ataque devastador para "liberar" una ciudad es considerado como un "golpe quirúrgico" lanzado contra "los malos". Toda esta sarta de palabrería ambigua produciría escarnio y mofa sino fuera por lo que tratan de soslayar. Pero no solo el lenguaje militarista está habituado en el noble arte de oscurecer el sentido de determinadas expresiones. En nuestro día a día tenemos ocasión de gozar de individuos, asociaciones y gobiernos que son unos consumados especialistas en esta tarea. Ante la crisis en la que nos encontramos se sustituye reclamar a los gobiernos el despido libre del trabajador por pedir "flexibilizar el mercado laboral" y cuando llega la hora del despido se "amortiza el puesto de trabajo" algo que parece mucho más benigno o aceptable. Los políticos son importantes maestros a la hora de utilizar un lenguaje eufémico, al que George Orwell, el genial escritor británico creador del universo asfixiante del tiránico y omnipresente "Gran Hermano" de su novela "1984", dedicó algunas de sus mejores reflexiones, ya que, según su opinión: "El lenguaje político, está designado para hacer que las mentiras suenen como verdades y que el crimen suene respetable, dando así apariencia de solidez al mismo viento". Ello ocurre porque una de sus funciones específicas es edulcorar la realidad hasta presentarla como la más conveniente a sus intereses. Con el fin de conseguir sus propósitos los distintos gobiernos y partidos políticos utilizan una terminología críptica para referirse a medidas claramente impopulares o que causarían el rechazo de buena parte de la población. Valga como ejemplo la llamada externalización de determinados servicios públicos que se nos presenta como la solución ideal para lograr mayor eficiencia, flexibilidad y abaratamiento de costes, cuando simple y llanamente se intenta maquillar la privatización de servicios públicos esenciales para beneficio de unos pocos. Con su consolidación, el eufemismo político llega a convertirse en seña de identidad. Utilizar términos como Estado español por España o Euskal Herria por Euskadi identifican inmediatamente a quien los utiliza. Se produce una dura pugna para imponer el eufemismo propio ante el del "otro". Por ello, lo que para unos es una "ampliación en los derechos de las mujeres" para el de más alla puede ser "un asesinato de inocentes" o la "Educación para la Ciudadanía" en unos es adoctrinamiento ideológico en otros. Como diría Unamuno parece que siguen aullando sus infamias "los hunos y los hotros".
(EL Vicent, 26 de Noviembre de 2008)

miércoles, 5 de noviembre de 2008

A sangre fría: Crisis

He de reconocer, que me resulta gracioso que los grandes adalides del libre comercio, la desregulación de la economía y de la no intervención de los gobiernos en los asuntos económicos, sean capaces de apostatar de sus creencias liberales y en rápida sucesión de acontecimientos se conviertan en fervientes partidarios de un proteccionismo estatal en la economía, nacionalización de bancos incluida, que en nada tienen que envidiar a las acometidas por el "demonio" Chávez en sus mejores momentos. Todo ello producido tras el descalabro económico que venimos sufriendo. Produce cierto desconcierto y desubicación en el tiempo y el espacio escuchar a Bush, Sarkozy o Merkel, nada sospechosos de veleidades socialistas, que hasta hace nada loaban las excelencias del sistema económico mundial considerándolo como único y perfecto, disfrazar con eufemismos un giro radical en sus discursos. Así, lo que simple y llanamente es una nacionalización de la banca, se nos presenta a los ciudadanos como "una inyección de liquidez al mercado a través de la compra temporal de acciones a las entidades financieras". Mientras los políticos cambian su discurso solapadamente, sus amigos neocons enmudecen o escabullen su responsabilidad en el fiasco de un sistema económico del que ostentan la paternidad. Ante esto, me causa asombro que los máximos responsables de la situación, los altos ejecutivos que han aplicado a rajatabla la doctrina neoliberal y se pasean a diario por Wall Street, con muchos ceros en sus cuentas bancarias y ningún escrúpulo moral para lucrarse a cualquier precio, no se las hayan tenido que ver aún con la justicia por el colapso económico que han producido. Bien al contrario, en estos tiempos de histerismo mundial por el crash financiero en el que nos hallamos, siguen en su puesto de trabajo y enriquecen su ya abultada cuenta corriente con una impunidad lamentable. Ahora, los gobiernos más poderosos del mundo deben apagar un fuego empezado y avivado por su codicia y avaricia. Para entender el modo de actuar de estos directivos recomiendo un sketch que circula por internet en el que dos humoristas ingleses mediante un humor sutil y sarcástico ilustran brillantemente, con fina ironía no exenta de veracidad, la hipocresía y mala fe de los causantes de la situación. Uno de ellos, asume el papel de un agente de inversiones que únicamente ve salida a la crisis si "los gobiernos y los bancos centrales nos devuelven a los especuladores el dinero que hemos perdido". Toda una declaración de intenciones que al fin y al cabo es lo que esta sucediendo actualmente. Por todo ello, no nos pueden extrañar notícias como la de unos altos ejecutivos de cierta aseguradora americana que, tras encargarse de la complicada y fatigosa tarea de hundir la compañía por la que cobraban una millonada, no tuvieran mejor ocurrencia para celebrar los 85.000 millones de dólares que "papá Estado" había inyectado a la compañía para arreglar el desaguisado, que gastarse la friolera cifra de 850.000 dólares en un "resort" de superlujo a cuenta de la empresa, para "premiar a los mejores directivos por su trabajo". Un trabajo memorable vistas las consecuencias.

(El Vicent,5 de noviembre de 2008)

viernes, 19 de septiembre de 2008

Hacerse un hombre


Durante mis años de adolescencia, mi padre gustaba de comentar a quien quisiera escucharle, siempre tras proferir alguna reflexión polémica y nada compartida por su parte, la pena que le embargaba porque no quisiera realizar el servicio militar, ya no obligatorio en esa época. Según su experta y sabia opinión, tras cumplimentar mis obligaciones con la patria acabarían para siempre mis desvaríos propios de colegial y se produciría en mi cuerpo imberbe una transformación solo comparable a la del Gregorio Samsa Kafkiano, esto es, mis ideas peregrinas y por lo tanto estúpidas, caerían al abismo tras emerger de la nada una hombría y un discernimiento hasta entonces no conocidos por mi mente infantil. Para desesperación paterna nunca he considerado ni como mera hipótesis la posibilidad de pasar meses o años en un régimen de semiesclavitud al capricho de uniformados con demasiados galones y rodeado de un armamento dormido aún, pero a la espera de despertar próximamente en una nueva atrocidad heroica de toda gloriosa nación. Así que si los designios familiares se cumplieron y al no recalar por un tiempo en la milicia, supongo que mi hombría vagará como alma en pena en el limbo para toda la eternidad.

Al serme vetado alcanzar el discernimiento adulto por mis muchos y variados pecados, un servidor se ha lanzado en brazos de compañías muy poco recomendables por su dudosa moral pública y privada. Incluso ve con simpatía creciente a seres rechazados por todo español de bien como pueden ser inmigrantes, artistas, prostitutas, yonquis, políticos...

Gran parte de culpa de mi estado actual hay que buscarlo en mi vicio más inconfesable y repugnante: la lectura. Esta obsesión mía hizo que, como mi admirado Alonso Quijano, se me nublara la razón y posibilitó que mis ideas infantiloides me acompañaran hasta el día de hoy. Por esta mente enferma que poseo, suelo ser deslenguado y bufón hasta decir basta. Me tomo muchas cosas a guasa y por ello provoco ansiedades, enojos y mosqueos en unos así como carcajadas, sonrisas y alegrías en otros.

martes, 19 de agosto de 2008

CorderoTV

Navegando por el océano infinito de imágenes llamado Youtube,he encontrado algo que me ha sorprendido agradablemente.
Al principio me produjo cierto desconcierto encontrarme con unos vídeos donde,como ellos mismos dicen, utilizan un humor de corte "surrealista y absurdo" en grado máximo. Ahora que he visionando infinidad de veces los cortos de los de CorderoTV, enlace aquí, puedo decir, que nunca me había reído tanto como con sus sketches y,especialmente, con su "Tube-Adventures", la primera aventura interactiva de Youtube.
Os dejo uno de sus mejores cortos(Cajasexual)



los trailers de "Tube-Adventures",ya disponible completo



y "Tube-Adventures2",aún en rodaje

miércoles, 6 de agosto de 2008

La "giliprogresia" y el Estado de Derecho

Tres días antes de ir a una manifestación junto al PP, el ultraderechista que cumplió condena por homicidio, Ynestrillas, acudía a un programa de radio.En una hora y media se le puede escuchar llamar "ejecución" a un asesinato terrorista, del que él fue sospechoso de participar, poner en duda la legitimidad de los gobernantes porque según él "no les vota el 70% del pueblo", pedir la pena de muerte, justificar la Ley del Talión, elogiar el franquismo o poner en duda que existiesen los crímenes de la Alemania nazi. Todo ello con el apoyo del "periodista", ocupado en lanzar denuestos contra el Estado de Derecho y los "giliprogres de guardia". Aquí tenéis un resumen de diez minutos de dicho programa con los "momentos estelares". Que miedo siguen dando...

viernes, 4 de julio de 2008

El eje del mal

Tras la feliz noticia de la liberación de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes secuestrados por las FARC, me ha llamado la atención una de las reacciones producidas ante dicho acontecimiento. El ex presidente Aznar, en una nueva homilía desde la asociación que acaudilla con mano de hierro y, tras felicitarse por la buena nueva, nos advertía: "Es un gran día para los que creen en la derrota de los terroristas y nunca en la claudicación, las políticas de apaciguamiento y la negociación política con los terroristas". Por lo que deduzco que está en desacuerdo con el gobernante que fue capaz de proferir esta frase: "Estoy dispuesto a tomar todas las iniciativas que fuesen necesarias, si viésemos que podía entenderse o podían darse pasos positivos para que esta situación de cese de la violencia, diese lugar a un proceso definitivo de paz". Esta perorata no es obra de ningún socialista peligroso, o en su defecto, algún separatista extremista, sino que fue pronunciada por el actual conferenciante en Georgetown e inquilino de la Moncloa en ese momento. Todo parece indicar, siguiendo la tesis defendida por este ilustre vallisoletano, que durante su mandato presidencial no consideró delito de lesa patria hablar y "ser generoso" con los terroristas, más bien, se mostraba solícito y expectante ante cualquier tregua decretada por ETA. En cambio, ahora denosta con todas sus fuerzas la opción del diálogo como método de superación del terrorismo y aplica los más duros calificativos a sus patrocinadores.

En la actualidad, como sus amigos americanos, considera a todos los terrorismos iguales y, por lo tanto, sujetos a los mismos procedimientos para su extinción. Me imagino que, aplicando este razonamiento, pronto veremos bombardeadas las calles y plazas de Biarriz y Bayona en el País Vasco francés, guarida etarra desde hace décadas o invadidos los pueblos y ciudades de Arabia Saudí, Estado teocrático "amigo" de EEUU, pero a la vez, base de las ideas yihadistas y seguramente el pulmón financiero de Alqaeda. Todo ello le parecerá a mucha gente como matar moscas a cañonazos y, siendo cierto, es lo que se ha hecho y se sigue haciendo en Irak desde hace años con la complicidad de la Comunidad Internacional.


Así, nos encontramos con que se utiliza el miedo comprensible de la población a un atentado terrorista para aplicar medidas draconianas y claramente atentatorias hacia los derechos de todos, a la vez que se inventan supuestos ejes del mal (en lenguaje entendible para los no iniciados en el vocabulario del señor Bush) que se trataría de lugares que próximamente podrían ser objeto de invasión por las fuerzas armadas norteamericanas y que por supuesto, no poseen armas de destrucción masiva que haga más costosa la tarea.
La solución para un gobierno dictatorial que no quiera formar parte del dichoso eje maligno sería dejar que su tierra sea ocupada por bases militares americanas o aprobar la instalación en su territorio de empresas occidentales, que exploten las materias primas de sus países. Pero eso sí, como contrapartidas el dictadorzuelo se enriquecerá mientras sus ciudadanos se encontrarán en la miseria más absoluta. Podrá encarcelar y torturar a los elementos discrepantes a su régimen opresivo con el silencio cómplice de los países democráticos. Tendrá la oportunidad de, si las cosas se ponen complicadas en su país, conseguir un retiro dorado por los servicios prestados y, lo más importante para el tirano, conseguirá la respetibilidad de su régimen dictatorial a ojos de Occidente.
Mientras tanto, algunos dirigentes occidentales hacen campaña por la democratización de dictaduras menos mediáticas. ¿Doble moral? No. Yo lo llamaría desvergüenza.

miércoles, 25 de junio de 2008

La Europa de la vergüenza

Parece que la vieja Europa de las libertades y los derechos de los ciudadanos está sucumbiendo ante una nueva Europa capaz de aprobar vergonzosas directivas europeas que vamos conociendo a cuentagotas, todas ellas en busca parece ser de importar lo más rechazable de las medidas del presidente Bush en su país. La Unión Europea parecía dispuesta hasta hace un tiempo a no adoptar las medidas de desmantelación del estado del bienestar de los neoconservadores norteamericanos, en cambio con unos razonamientos genuinamente neocons, los gobiernos europeos están utilizando la indudable crisis económica mundial para provocar una auténtica involución de las conquistas sociales conseguidas por los trabajadores a lo largo de los últimos siglos. Los gobiernos europeos,para conseguir sus propósitos, no dudan en presentar ante sus respectivas opiniones públicas estos recortes sociales como la única solución viable para sortear los problemas a los que se enfrenta cada país miembro.
Así, nos encontramos con noticias como la discusión y aprobación de una directiva por parte de los ministros de Empleo europeos, que amplía la jornada laboral a 65 horas semanales en lugar de las 48 actuales, algo que nos retrotrae a tiempos pretéritos y nos obliga a luchar de nuevo por derechos alcanzados hace décadas. Para presentar como razonable una medida desde todo punto de vista abominable y anacrónica, se especifica que dicha iniciativa sería de aplicación tras el acuerdo entre trabajador y empresario. Ocultan que al ser una negociación individual y no colectiva, los sindicatos no tienen ningún papel, por lo tanto se deja al empleado indefenso y vulnerable a la presión o coacción de cualquier empleador sin escrúpulos y , impide la conciliación de la vida laboral y personal. Resultaría sarcástico y cómico sino fuera tan grave, que la Comisión Europea muestre su satisfacción ante la resolución y la considere "un paso adelante para los trabajadores", cuando es una medida nefasta y de claro retroceso social.
Otra de las propuestas aprobadas y que ejemplifica la regresión política europea, es la ya conocida popularmente como la "directiva de la vergüenza", esta medida establece hasta un máximo de 18 meses en Centros de Internamiento para los inmigrantes que están a la espera de la resolución de los trámites burocráticos para su expulsión. Entre otros aspectos que rebasan muchos acuerdos sobre derechos humanos firmados por los países miembros está la prohibición de entrada al territorio europeo durante un periodo de 5 años para las personas expulsadas o que los menores, estén o no acompañados, podrán en adelante ser retenidos en dichos centros y repatriados como adultos, en clara violación del Convenio sobre los Derechos del Niño, que todos los Estados de la Unión han suscrito.
Por todo ello, cientos de personas vivirán durante meses en auténticas cárceles administrativas, ya que por una situación administrativa irregular se verán privados de libertad en centros de carácter penitenciario y sin base legal alguna en que se apoye dicho internamiento. Así, unos individuos que solo buscaban una vida mejor para ellos y sus familiares, se encontraran enclaustrados y sin derechos en diversos Guantánamos diseminados por la geografía europea.
Ante este panorama desolador se necesita una izquierda sin complejos, dispuesta a denunciar estos ataques a nuestro modelo de convivencia. En cambio nos encontramos ante unos gobiernos que se autodenominan socialistas, pero que no dudan en votar estas infames directivas junto a los partidos más retrógrados, traicionando así a los ciudadanos que depositaron su confianza en ellos y a las ideas que en teoría profesan.

sábado, 21 de junio de 2008

miércoles, 18 de junio de 2008

Santiago y cierra España

Nunca he conseguido entender a los individuos que por nacer en un determinado país, cuestión de lo más azarosa y de imposible elección, se creen revestidos de una protección especial por la divinidad. Lo que dichos sujetos parecen desconocer es que este pensamiento es compartido por otros tantos en muchos países, por lo que todo parece indicar que no pueden apropiarse en exclusiva la atención del ser supremo. Pese a esto, siguen considerando su territorio como el elegido por el designio divino para "reinar" sobre otros territorios "inferiores". Así, en España, dichos patriotas como gustan en llamarse a si mismos, tienden a creer como dogmas de fe, inamovibles e incuestionables, los relatos míticos y sesgados de la historia de nuestro país, como es el caso de la reconquista contra los infieles y pérfidos sarracenos por los valientes y piadosos cristianos, o la sublevación nacional contra el invasor francés a cargo del "heroico" pueblo español. También glorifican a personajes cuanto menos dudosos en su conducta, como los Reyes Católicos, Felipe II o Rodrigo Díaz de Vivar, por citar algún ejemplo.
Estas imposturas son consecuencia de una educación que, tanto en España como en el resto de países desarrollados, ha consistido en manipular los sucesos históricos para inocular el peligroso virus del nacionalismo en nuestras mentes. Para ello se nos enseña que todas o prácticamente todas nuestras guerras, han sido de defensa ante la agresión de algún maligno enemigo, al cual había que parar los pies al precio que fuera para que no nos exterminase o esclavizara. Se suele argumentar además, que dichos conflictos armados se llevaron a cabo en nombre de altruistas y loables causas como implantar la civilización o democratizar determinados lugares. La mayor parte de las guerras se han presentado falsamente a la ciudadanía con alguna de estas dos premisas, cuando en realidad la única razón para que estallaran la mayoría de las mismas es, ha sido y será, el ansia de conquistar determinados territorios y controlar la producción y explotación de los recursos del país atacado, que no por casualidad, suele ser fértil en materias primas. Lógicamente, tanto esto como los cuantiosos beneficios económicos que tanto el Estado agresor como las empresas beneficiadas por éste se embolsan tras el conflicto, son hurtados a la opinión pública.
Los gobernantes utilizan para tapar sus vergüenzas ante el auditorio una montaña de palabrería patriotera, profusión de enseñas y cánticos nacionales incluidos, dando comienzo a una monumental campaña de intoxicación que persigue revitalizar los bajos instintos de sus conciudadanos, esto es, la prevención o el miedo ante lo desconocido y, anatemizar al discrepante con la acusación reiterada de delito de alta traición a la patria. El consiguiente adoctrinamiento militarista hace que un sujeto que en condiciones normales y sin el bombardeo propagandístico aborrecería y condenaría dichos procedimientos, se sume tan entusiásticamente a la llamada del Estado, que incluso esté dispuesto a "entregar" a sus propios hijos a una educación especializada en glorificar las guerras patrias, crear una mitología oficial trufada de héroes y de villanos a los que se enseña a amar y odiar respectivamente, consiguiendo inculcar el resentimiento hacia el extranjero y la lealtad incondicional al país de origen. Todo ello en busca de la sumisión de toda una sociedad a los designios y caprichos de un grupúsculo de poderosos, que aprovechan la oportunidad para la inculcación de un nacionalismo excluyente, más peligroso que cualquier epidemia conocida por la humanidad y cuyo desenlace es llevar a la civilización a la catástrofe.

martes, 10 de junio de 2008

Ortodoxias

En ocasiones, a los individuos que manifiestan sus ideas izquierdistas se les suele recriminar su ortodoxia o fe ciega a los dictados de una determinada opción ideológica. No negaré que, tal y como hacen sus colegas diestros, algunos ilustres representantes de estos postulados repiten sin cesar las consignas oídas mostrando un preocupante pensamiento acrítico y una argumentación muy pobre. Pero dicho esto, solicitaría a los que censuran a estos últimos que fueran más explícitos y señalaran entre las distintas corrientes progresistas a la que se refieren, ya que, los dogmas comunistas, anarquistas o socialistas, por poner tres ejemplos, son sustancialmente divergentes. Un servidor se considera un socialista convencido, pero sin las ataduras y servidumbres de militar activamente en cualquier organización política que "interprete" por mí las ideas socialistas. Por ello, puedo señalar tanto aspectos positivos como otros de signo contrario de ésta y otras doctrinas. Suscribo unas palabras del ilustre filósofo y escritor británico Bertrand Russell (autor al que me referiré en posteriores artículos) referidas a los comunistas de la extinta URSS: "Quien cree como yo, que el intelecto libre es la principal máquina del progreso humano, no puede sino oponerse fundamentalmente al Bolchevismo tanto como a la Iglesia de Roma. Las esperanzas que inspiran al comunismo son, en lo principal, tan admirables como aquellas inculcadas por el Sermón del Monte, pero ellas se sostienen fanáticamente y son igual de probables de hacer tanto daño como ellas". Comparto con el comunismo su teórica lucha contra el salvaje capitalismo y la explotación del proletariado por la burguesía, pero condeno, tal y como hace el profesor Russell, las "purgas" de elementos disconformes con el régimen y la dictadura del Partido Comunista en los países que han abrazado las ideas marxistas. Ejemplos parecidos podría señalar con respecto a otras doctrinas izquierdistas.

También se reprueba a quienes manifiestan sus ideas progresistas, su empeño en afear sólo la conducta de representantes de los sectores conservadores y, por contra, mostrarse sumisos ante los de su cuerda. Dicho reproche, aunque pueda haber algún caso particular como he indicado al inicio, me parece que no se ajusta a la realidad, ya que, por regla general, la izquierda suele ser mucho más crítica con sus representantes que los sectores tradicionalistas. En mi caso, apoyo al gobierno socialista de nuestro país, más por ser un mal menor para evitar que nos gobiernen otros practicantes de una política retrógrada, que por devoción entusiasta. Por ello, censuro algunas de las medidas o la ausencia de las mismas por parte del actual gobierno, como puede ser su sometimiento a los dictados del la Iglesia Católica por su rechazo reiterado a denunciar el Concordato con el Vaticano, claramente inconstitucional y, en consecuencia la continuación de los privilegios de dicha religión, o su visto bueno al gobierno americano para que, supuestamente, determinados vuelos de la CIA hicieran escala en nuestro país con detenidos ilegales hacia cárceles secretas donde se les tortura. Me he ceñido tan sólo a dos ejemplos de los muchos que podría citar.

Por consiguiente y para finalizar, citaré una frase del mismo escritor británico que sintetiza mi pensamiento: "Por mi parte, mientras soy un socialista convencido tanto como el más ardiente marxista, no considero al Socialismo como un evangelio de venganza proletaria, ni siquiera, principalmente, como un medio de asegurar justicia económica. Lo considero principalmente como un ajuste a la máquina de producción requerido por consideraciones de sentido común y calculadas para incrementar la felicidad, no sólo del proletariado, sino de todos excepto una minoría pequeña de la raza humana".

viernes, 6 de junio de 2008

Ladran, luego cabalgamos, querido Sancho

Existe, a mi entender, un mal que aqueja a ciertos escritores, cuyo síntoma inequívoco es la aparición de un ego y una vanidad a prueba de un "Enola Gay". Por ello hacen gala de una verborrea farragosa y pseudointelectual. En sus desvaríos se creen poseedores de un talento natural, procedente parece ser, de la divina providencia o algún ángel custodio. Dicho mal, se agrava cuando plantean su oficio como un selecto club, aunque no lo manifiesten expresamente en sus escritos, queda reflejado implícitamente en los mismos, formado por una elite de miembros con derecho de veto en la entrada de un nuevo aspirante. Unos socios aficionados a buscar cualquier excusa para anatemizar al postulante. Con ello, desean perpetuar su supuesto poder en el mundo de las letras e impartir doctrina sobre lo divino y lo humano sin espacio alguno para el contraste de pareceres. Así, algún "escritorzuelo" tras comenzar su carrera literaria se encontrará con las agrias y contundentes respuestas de estos guardianes de la ortodoxia literaria, trasunto del Tribunal de la Inquisición católica, encargados de velar por las esencias del género y señalar a escritores "mediocres" y díscolos. Este "Santo Oficio literario", buscará con ahínco las pruebas demostrativas de sus intereses bastardos. Al no encontrar nada que objetar, se "fabricará" alguna acusación que comprometa gravemente su imagen. Una imputación de plagio tan en boga últimamente parece perfecta. Dicha campaña de intoxicación crecerá multiplicando los comentarios censores sobre el autor del texto y su obra, utilizando para este hecho la técnica en la que Goebbels, jefe de propaganda nazi, fue un consumado experto; una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad respetable, tras el huracán de acusaciones y "pruebas" sin ninguna base en la que no faltaran imputaciones de alta traición. En este punto, los aparentes argumentos racionales caen por su propio peso y son sustituidos por unas descalificaciones personales, realizadas por sujetos en claro estado de crispación nerviosa. Tal estado anímico les hace oscurecer el juicio y, con éste, la mesura y la ecuanimidad deseables. Esta turbación posibilita la aparición de artículos de respuesta con frases altamente beligerantes y rayanas en el lenguaje militarista. Incluso se deja entrever en algún que otro comentario la continuación de las "picaduras" al escritor por parte del dichoso "Santo Oficio literario", cuyo fallo condenatorio contra el escritor novato queda fuera de toda duda.
Finalmente comentar de parte del "escritorzuelo sin escrúpulos de pluma mediocre, incapaz de sobreponerse al discurso manido ni a la ortodoxia izquierdista y con demasiado orgullo y presunciones"(halagos y parabienes hacia mi persona del señor César Noragueda) que a raíz de su reiterado consejo para que mi próxima "victima" proveniente de mi pasión por el plagio sea la archiconocida obra cervantina, terminaré esta reflexión con una frase apócrifa atribuida erróneamente a Don Quijote que viene como anillo al dedo: "Ladran, luego cabalgamos, querido Sancho".

martes, 3 de junio de 2008

El conservadurismo y sus memeces

Mis conocidas ideas progresistas, acompañadas de mi defecto de no poder mantener la boca cerrada cuando creo que alguien está lanzando aseveraciones que muestran su desconocimiento del tema tratado o juicios de valor equivocados, siempre desde mi punto de vista, claro, me ha conllevado más de una discusión.
Creo recordar que mi toma de conciencia política surgió en mis años de instituto. En todo este tiempo, conocidos y amistades, la mayoría de ellas con opiniones conservadoras en lo social, me manifestan sus diferencias, más por observar mi reacción, suelo contestar a sus reflexiones retrógradas con pasión, que por convencimiento. Por ello, al haber dialogado con muchos individuos conservadores, tal experiencia acumulada me ha llevado a clasificarlos en tres grupos:

En primer lugar, el conservador ignorante: Dicho individuo no posee ideas propias, dice lo primero que le viene a la mente. Por ello, no se puede esperar un comentario ecuánime y mesurado por su parte. Teme y por ello odia todo lo que desconoce, inmigrantes, homosexuales, etc... Suele ser muy osado en su ignorancia, se atreve a opinar y hacer bromas de cualquier tema, aunque sus conocimientos brillen por su ausencia. A modo de ejemplo de personas que entrarían en dicha clasificación, sería el caso de dos individuos, compañeros de mi último año de Bachillerato, cuya principal afición en clase era saludar a un servidor brazo en alto, el genuino saludo fascista, acompañado en ocasiones del "Heil Hitler" de rigor, con expresión solemne en sus caras. Uno de dichos individuos en el exterior de una discoteca y con bastantes copas de más en el cuerpo, me eligió para airado, por un lado, despotricar contra un latinoamericano por tener la desfachatez de importarle un bledo el triunfo de nuestra selección nacional, y por otro, informar de su propuesta de construir una muralla "de aquí a la luna por lo menos", para luchar contra la inmigración "ilegal" proveniente del norte de África. Otro compañero de aula, perteneciente al mismo grupo, miembro con orgullo de una peña "ultra" de un equipo de fútbol, ocupaba su tiempo en escuchar gozoso los acordes del "Cara al Sol" en su teléfono móvil mientras aludía a las relaciones de "amor" y "odio" entre otros grupos ultras y el suyo.

En segundo lugar tenemos el conservador "apolítico": Dícese de aquel que niega cualquier vinculación con una ideología en concreto, pero cuando se inicia una conversación con dicho personaje muestra unas opiniones muy próximas a la derecha. Su rechazo ante todos los políticos en ejercicio es una mera pose formal para disfrazar sus verdaderos pensamientos. Representantes de esta corriente me los he encontrado en muchas ocasiones, dan la razón en las discusiones a los "ignorantes" y a los "militantes". Suelen colocarse en un discreto segundo plano, pero ello no es óbice para que cuando les venga en gana lancen grandes exhortaciones y furibundas críticas generalizadas sin rigor alguno, propias del primer grupo. Como ejemplo palmario de seguidor de esta corriente de opinión es el caso de un hombrecillo menudo y escuálido, con poca o ninguna masa muscular en sus bíceps, pero que en su fuero interno se cree digno sucesor de Heracles. Dicho sujeto se jactaba ante mí de tener gran conocimiento de cierto barrio marginal y sus peligrosos conciudadanos, nada recomendables por otra parte, según su "experta" opinión.

En tercer y último lugar en mi clasificación encontramos el conservador militante: Muestra orgulloso sus ideas derechistas, sin asomo de autocrítica por su parte. Suele proclamar a los cuatro vientos sus filias y fobias, no le preocupa el pensamiento políticamente correcto y lanza sus "dardos envenenados" a socialistas, comunistas, nacionalistas, inmigrantes...Se muestra muy seguro de sus opiniones y por lo tanto resulta muy díficil mantener una conversación distendida en su presencia ya que es más probable que se produzcan disensiones y discusiones con ellos.

Personas que entrarían en esta descripción serían, por una parte, un universitario ex franquista y ahora parece que "liberal", cuyo mayor sueño podría ser convertirse en el sucesor de Jiménez Losantos, por la reverencia con la que se refiere al radiopredicador matutino y a que sus reflexiones vienen marcadas de las arengas de este. Dicho hombre posee un blog, que transcurre entre azotes a cualquier proyecto progresista, crítica incluída a los dirigentes conservadores menos "duros" y alabanzas a toda idea proveniente de la derecha extrema del Partido Popular. Le acompañan en este apartado unas mujeres cuya militancia en el principal partido conservador de nuestro país les lleva a madrugar un domingo de campaña electoral, para ver a su líder de cerca en la capital de la comunidad. Agitando hasta la extenuación unas banderitas del partido siempre y cuando la televisión las enfocara, claro, y profiriendo improperios contra el malvado y pérfido "ZP" pasaron la jornada dominical. Cuando se comenta con alguna de ellas el espinoso asunto de la política, saltan con un torrente de voz en defensa de los gobiernos populares de nuestra comunidad, culpando de todo mal funcionamiento de la administración regional al gobierno socialista de turno. Incluso alguna de ellas proclama la santidad del "querido" presidente de nuestra comunidad. A un servidor, una de dichas féminas acusó, tras un pequeño rifirrafe dialéctico, ser "más rojo que una compresa" algo que provocó la carcajada y el alboroto de los presentes.

viernes, 30 de mayo de 2008

Reflexiones de un "plagiador"

He de reconocer para empezar, mi total sorpresa ante la enorme repercusión de una simple semblanza de un peculiar profesor universitario y de la infausta junta directiva de la UMH. En mi supina ignorancia, pensaba que otros temas tratados merecerían un debate más acalorado pero, según parece, es un error más de escritor novel, poco bragado aún, en los intereses del público. Por ello, agradezco a todos, tanto las opiniones elogiosas como las negativas al mismo y el animado debate que se ha producido tras el alumbramiento de mi nueva entrada. Porque como se ha dicho en muchas ocasiones, es agradable que hablen de uno aunque sea para mal.
Pero analizando algunas de las críticas recibidas, dejando a un lado las de carácter personal, llama poderosamente mi atención la total falta de argumentos y pruebas que demostraran, como veladamente se acusa, un supuesto caso de plagio. Por ello y parafraseando a Groucho Marx, no puedo decir que no estoy en desacuerdo con ustedes.
Así, sería deseable tomarnos la molestia de releer tanto el artículo acusado como los textos del señor Noragueda para poder juzgar con conocimiento de causa, pero claro, eso supone contrastar nuestro parecer con la realidad, una molestia que tanto la prensa amarillista como algunos de mis queridos lectores parecen no estar dispuestos a llevar a cabo. Es más cómodo, por supuesto, utilizar epítetos como "vergüenza" o sacar a colación "el libro" de Ana Rosa Quintana a la primera de cambio. De todos modos, agradezco a César que en uno de sus últimos comentarios copiara frases textuales de un artículo suyo sobre el tema en cuestión: al fin encontré las "pruebas" de mi "plagio", al que voy a contestar punto por punto. Se acabaron las difamaciones sin rigor, realizadas desde la ignorancia.
Se me acusa en distintos comentarios de que "todos y cada uno de los datos" proceden de una única fuente, es decir, César Noragueda. Eso es totalmente falso, más bien todo lo contrario. Como supongo que mucha gente seguirá dudando de mi palabra, señalaré cada una de las fuentes de las que me he servido.
En primer lugar, la parte dedicada al profesor Villanueva está sacada de mi propia experiencia mediante frecuentes visitas a la institución académica ya que, gracias a ello, tuve la oportunidad de presenciar una clase de dicho docente en la que profirió la frase entrecomillada en mi texto, seguidas de otras consideraciones, algunas de ellas reseñadas, dedicadas a determinados alumnos del mismo. En aquella aula y ese día en particular, no se encontraba el señor Noragueda y en cambio sí se encontraba el autor de estas líneas. ¿A quién tengo que citar en este caso? ¿A mí mismo? Es obvio que resulta absurdo.
En segundo lugar, el otro gran "plagio" encontrado en mi artículo se refiere al título del mismo. Pues sí, he de reconocerlo: ¡Fuera excusas! La frase "¿Qué diría Miguel Hernández?" no es mía, pero...tampoco del señor Noragueda. Fue una propuesta de mi querida damisela, inquilina de mi corazón desde hace dos años y cuatro meses. Un servidor no tenía nada claro el título del mismo y en una conversación telefónica trasladé a mi pareja el argumento del texto que me disponía a realizar y entre otros, me dio la gran idea del título perfecto para el mismo. Dicha fémina estaba muy atareada en plena época de exámenes y con trabajo extra en casa, como para acordarse de las palabras textuales del señor Noragueda en un artículo de hace meses. En cuanto al artículo que usted esgrime en su comentario como prueba definitiva de mi plagio, he de decirle en mi modesta opinión, claro, que tiene tanto parecido con el final de mi entrada como el mensaje de Jesús de Nazaret y las arengas matutinas diarias en la radio episcopal. Esto es, en apariencia tratan de los mismos temas pero cualquier parecido entre los dos es pura coincidencia, tal y como comenta sarcásticamente en su comentario. Dicho final por mi parte, era una consecuencia lógica de todo lo anteriormente comentado en el mismo. Para empezar, falta en el extracto de su artículo la referencia a los dirigentes universitarios, los cuales nombro expresamente. Tampoco veo que haga referencia al sobrenombre por el que era conocido el poeta. Lo único en lo que podemos coincidir es en citar la muerte de Miguel Hernández, hecho conocido por todos. A mi parecer, muy pocas similitudes para tan alta acusación.
Querido César Noragueda, ¿Por qué no me acusa de plagiarlo en otras partes del texto?, ¿No será que no tiene ningún argumento razonable para esgrimir? En sus comentarios, corríjame si me equivoco, no hace ninguna referencia a la relación existente entre el rector y los distintos gobiernos populares sufridos en nuestra comunidad. Si no ha escrito nada sobre el particular, ya tiene material para otros artículos sobre la UMH y puede estar tranquilo, no le acusaré de plagio, lo puede considerar un regalo de un "alumno" a su "maestro". Ya que, como usted mismo se encarga de recordar, parece estar creando escuela.
Otros comentarios me han acusado de ser poco original en la elección de temas porque de la "UMH" ya se había ocupado con profusión el señor Noragueda. Respetando a quien piense de ese modo, por esa misma regla nadie podría realizar artículos de opinión de temas de actualidad en los medios de comunicación, ya que se perdería la originalidad al referirse muchos de ellos a los mismos temas. Un servidor no podría haber realizado la entrada de las corridas de toros, por poner sólo un ejemplo, porque es algo muy "popular" y seguro que muchas personas han escrito y seguirán escribiendo opiniones homologables a la mía, sin que se pueda acusar a nadie de plagiar un texto de otro. Solo se podría acusar de plagio a aquél que se otorgue como propio, una parte de cualquier texto escrito por otra persona que posea derechos de autor y no lo nombre al menos alguna vez en su artículo. Ahí sí se podría hablar de plagio, situación que no se da en este caso echando un simple vistazo a ambos textos y tras informar de mis fuentes de trabajo. Todo el mundo puede dejar escrito sus pensamientos aunque su tesis pueda coincidir con la expresada por otros, no creo que haya temas "exclusivos", esto es, dignos de ser tratados por una sola persona. Si alguien pensara así me parece que estaría dando un enorme puntapié en el trasero a la libertad de expresión.
Finalmente decir, que todas las entradas de este blog son en exclusiva MÍAS y de nadie más. Mía es la responsabilidad de cada palabra escrita, exceptuando vuestros comentarios, claro, tanto por los aciertos que se puedan encontrar, como por los errores que sin duda también existirán. Me pueden criticar por no estar de acuerdo con la tesis que defiendo, porque esté mal escrita o cometa fallos de ortografía y por ello, no me verán protestar. Pero alzaré mi voz enérgicamente, si se me acusa de algo que puedo demostrar que es falso, como es la acusación en cuestión. Seguiré escribiendo en este blog sobre materias que me motiven a ello, con el único afán de dejar constancia impresa de los mismos y porque es un auténtico placer para mí. No busco las alabanzas y el reconocimiento público de mis posibles lectores. Me doy por satisfecho si consigo con cuaquier artículo mío hacer reflexionar al lector; que comprenda la tesis del mismo y entonces pase a censurar o ensalzar el artículo.

lunes, 26 de mayo de 2008

¿Qué diría Miguel Hernández?

En mis frecuentes visitas a la Universidad Miguel Hernández, conocí a un veterano profesor cuya principal ocupación parecía ser adoctrinar a una audiencia atónita ante sus espesas parrafadas, en muchas ocasiones ininteligibles, sobre lo perverso de toda intervención del Estado en la economía.
Dicho sujeto reía a mandíbula salida con los exabruptos y maldiciones, obsequio de un alumno chistoso y lenguaraz, objeto de sus mofas y acusaciones de tener cierta responsabilidad de algún que otro estado de buena esperanza.
Sus clases normalmente transcurrían contando sus peripecias de prejubilado en Orihuela, comentando los atuendos y escotes de sus alumnas, relatando lo perversos que eran los que pretendían ponerle coto al capitalismo e informando a su vez de las bondades innegables de la doctrina neoliberal, de la cual es un fervoroso adepto.
En una ocasión, comentando la noticía de la inminente salida de una empresa americana de suelo español hacia otro país, con los costes de producción mucho más bajos, su argumentación consistió en acusar al presidente del gobierno de ser el causante del desaguisado "por hacerse pis y caca con los americanos", acogido con estupefacción por una audiencia curtida ya en sus extravagantes exposiciones.
Dicho sujeto en sus periódicas colaboraciones en la prensa provincial, fustiga a quien ose poner en duda los dogmas vaticanos en cualquier materia, da rienda suelta a sus ideas neoliberales en la economía y a menudo piropea sin recato alguno al rector de la UMH. Todo lo dicho anteriormente no significa que dicho profesor sea una "rara avis" en la mencionada institución académica, es secundado por la mayoría de sus compañeros y por el representante máximo de la misma.
El rector, en sus años de mandato, ha conseguido convertir la universidad en un islote retrógrado en el que han ocurrido sucesos tales como la eliminación de un programa de sexo de la radio universitaria por considerar sus contenidos "cuasi pornográficos"; la negación del derecho a protestar a los alumnos por unas elecciones de dudosa legitimidad democrática; censuras a cualquier opinión discrepante tachando a los autores de las mismas de radicales izquierdistas; apartar discretamente a los docentes que no comparten los objetivos e ideología de la jerarquía... Pese a todo esto, el rector y sus acompañantes siguen siendo los amos y señores de una universidad pública que tras más de diez años de su inauguración, se ha convertido en una institución protegida por el gobierno autonómico del PP, que la creó, para confrontarla con la siempre crítica, Universidad de Alicante. Así, nos encontramos que tras su puesta en marcha aún no ha realizado unas elecciones democráticas en las que se pudieran contrastar distintos proyectos para la misma.
Al gran poeta oriolano que le da nombre, llamado "el poeta del pueblo", flaco favor le hacen a su memoria unos dirigentes universitarios que ensucian día a día el buen nombre de quién luchó por unas ideas que le costaron la muerte.

martes, 20 de mayo de 2008

Yo no soy racista, pero...

En las encuestas realizadas en España sobre el fenómeno inmigratorio, una mayoría abrumadora de ciudadanos se declara nada racista. Pero, por las actitudes y los comentarios de muchas personas, podemos colegir que esta opinión para muchos, es una simple pose políticamente correcta, mientras siguen echando la culpa a los inmigrantes llamados "sin papeles" de la mayoría de problemas sociales. Asocian constantemente inmigración y delincuencia, parece que todos nuestros compatriotras fueran almas cándidas y virginales frente al demonio inmigrante, malvado y pendenciero, que viene a robarnos, asesinarnos y, esto sí que duele, quitarnos a nuestras mujeres. Copan nuestros servicios sanitarios, tienen el "vicio" de enfermar y buscar asistencia médica, mientras nuestros gobernantes prefieren invertir nuestro dinero en proyectos faraónicos de autobombo. Les acusan de ser los responsables de la "economía sumergida" existente, cuando son víctimas por tener como empleadores a gente sin escrúpulos, que se aprovecha de su situación para contratarlos como mano de obra semiesclava.
Pese a la ignorancia supina de la que hacen gala, estas personas se muestran contundentes en sus diátribas. Tienden a generalizar. Piensan que de un lado están "ellos": "moros", latinos, negros, chinos...Todos, o casi todos, malignos por naturaleza, pretenden acabar con "nosotros"; los españoles de pura cepa.
Ignoran que somos la consecuencia de la mezcla de muchas culturas y tradiciones distintas. "Ellos" sienten, padecen y sufren como "nosotros", porque son como "nosotros", no nos distancia nada relevante. Por ello, resultan tristes propuestas de leyes como la del gobierno de Berlusconi en Italia, claramente racistas, que van contra personas como "nosotros". Mientras tanto, seguimos escuchando: "No soy racista, pero...".

miércoles, 14 de mayo de 2008

Con la Iglesia seguimos topando

Desde hace un tiempo, a la Cúpula de la Conferencia Episcopal le preocupa el acoso y derribo que, vociferando exasperadamente, dicen ser objeto por parte del gobierno socialista. Es curioso, cuanto menos, que durante casi cuarenta años no alzaran su voz para defender al pueblo español, que soportó fusilamientos, cárcel, exilio, hambre y falta de libertades, por parte de un señor bajito y regordete, que era llevado bajo palio por unos obispos que se mostraban sumisos, ante un régimen que les concedía cuantiosos privilegios. En ese momento enmudecieron, miraron hacia otro lado o directamente apoyaron gozosos, las tropelias de la dictadura. Fueron años de represión cultural y de monopolio de la Iglesia en la educación y moral de la sociedad.
Ahora que por fortuna vivimos en una democracia consolidada, los purpurados españoles se quejan del "malvado" presidente Zapatero que ha anunciado que "pretende profundizar en la laicidad del Estado la legislatura entrante". Como diría nuestro Quijote: "Con la Iglesia seguimos topando, querido Jose Luis". La jerarquía eclesiástica patria, participó e incluso promovió activamente, las manifestaciones de los últimos cuatro años a raíz de la aprobación por parte del ejecutivo socialista de grandes leyes de extensión de derechos sociales, como la ley de matrimonios homosexuales o la de Educación para la Ciudadanía.
Mientras, en la radio propiedad de los obispos, un radiopredicador ex maoísta y ahora guía de la derecha extrema, con su verbo ácido y corrosivo anuncia diariamente la llegada del apocalipsis. Aún con todo esto, la religión católica sigue disfrutando de numerosas prebendas por parte de "papá" Estado, como es el caso de la financiación de la misma vía presupuestos generales del Estado, que son otorgados por todos los españolitos de a pie. Esperemos que de una vez por todas, un gobierno sea capaz de plantar cara a unos obispos que parecen añorar los años en que mantenían al país bajo su dominio y en el que paseaban al dictador bajo palio. ¿Hasta cuándo seguiremos topando con la Iglesia?

viernes, 9 de mayo de 2008

La España cañí

Hace unos dias, un grupo de valientes antitaurinos saltaron al ruedo de la plaza de "Las Ventas" para denunciar la salvajada que significa en el siglo XXI, que un país desarrollado siga permitiendo e incluso promocionando, una sesión de tortura brutal y despiadada hacia un animal indefenso que sufre hasta la muerte, con las perversiones a las que se le somete. Lo preocupante de todo esto, dejando a un lado que se lleven a cabo en nuestro país estos vergonzosos espectaculos, es que mucha gente siga estas orgías de sangre y vísceras con devoción, afirmando que "es una tradición hispánica que hay que respetar" o que "el toro no sufre durante la lidia". Argumentos ambos que caen por su propio peso, porque está claro que los toros comienzan su calvario con los desgarros producidos por las banderillas y las puyas y lo acaban a base de repetidas estocadas y el consiguiente encharcamiento pulmonar y asfixía. En cuanto a que es una tradición nacional arraigada en nuestro país, habría que decir que en algunos paises islámicos, los fanáticos que apoyan prácticas horrendas como la lapidación o la ablación, también esgrimen sus costumbres y tradiciones para proseguir practicando estas bestialidades que a todos repugna.
La "fiesta" de los toros nos hace volver la mirada de una España moderna y emprendedora, a otra España en blanco y negro, triste , cerrada en si misma, con los tópicos y las carencias de siempre, amante de la sangre y la muerte. Surge entonces la España cañí de castañuela y pandereta, traje de cola y chaquetilla, mantón y espada.
Un Estado que no actúa cuando un animal es torturado hasta el ultimo súspiro se convierte por su inacción en cómplice necesario del horror. No seamos cómplices nosotros.

miércoles, 7 de mayo de 2008

En tiempo de guerra

A raíz de leer que los primeros presos de Guantánamo van a ser juzgados a finales del mes de mayo, me vino a la memoria un libro que cayó en mis manos hace meses. Se titula "En tiempo de guerra" y narra el caso de ocho saboteadores nazis que en plena II Guerra Mundial, desembarcaron en Estados Unidos con objeto de atentar contra intereses estratégicos del país, misión que fracaso con la detención de todos los participantes en la conjura.El presidente Roosevelt ordenó que fueran juzgados por una comisión militar para así saber de antemano el desenlace: ejecutar a los reos y evitar que fueran juzgados por tribunales civiles mucho más dificiles de corromper. Para asegurarse el éxito de sus pretensiones publicó un decreto por el que se vetaba el acceso a los tribunales americanos a ciertos enemigos, se prohibía el mandato de habeas corpus y cualquier otro recurso judicial. Con estas actuaciones del gobierno, la suerte de los acusados estaba echada. La comisión militar cumplió su deber en la farsa en que se convirtió el juicio, condenó a pena de muerte a seis y a cadena perpetua a los otros dos. La sentencía fue ratificada por el Tribunal Supremo, cuyos miembros eran personas de la máxima confianza del presidente, y se procedió a cumplir la misma.Por la mismas fechas otra decisión del presidente suscito muchas más dudas. El gobierno impuso la evacuación forzosa de las personas de ascendencia japonesa de la costa Oeste en base a una supuesta y vaporosa "necesidad militar". El caso es que, a base de informes falsos y exageraciones interesadas por parte de los militares, se mantuvo a miles de familias en campamentos bajo vigilancia por una inexistente amenaza desde 1942 hasta el año 1946 cuando se desmantelaron.
El autor de la obra, Pierce O´Donnell, esboza los no pocos paralelismos entre estos dos casos coincidentes en el tiempo, con lo que esta pasando actualmente con George W. Bush como inquilino de la Casa Blanca. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el gobierno americano se ha lanzado a una "guerra contra el terrorismo", que ha supuesto la conculcación premeditada y a conciencía de los derechos constitucionales de muchas personas en el propio país y en el extranjero. Así, desde enero de 2002, en la base naval de Guantánamo unos seiscientos ochenta combatientes ilegales siguen encarcelados sin una defensa legal, sin cargos en su contra y sin posibilidad de impugnar el fundamento de su detención ante tribunales civiles americanos. Ademas esta acreditado que la administración Bush esta utilizando la tortura de forma habitual en los interrogatorios a prisioneros, como quedo expuesto a la opinión pública, con la aparición de las fotografías de las vejaciones a los reos en la carcel de Abu Ghraib en Irak y las declaraciones de los liberados de Guantánamo.
No podemos permitir que en nombre de la seguridad nacional o de la necesidad militar, nos recorten poco a poco nuestra libertades civiles, porque esta demostrado que no gozamos de más seguridad cuanto más constricciones soportamos , es más bien al contrarío, cuanto más abierta es una sociedad más seguros estan sus ciudadanos, en contraposición a lo inseguros que se sienten los que tienen la mala fortuna de vivir en sociedades totalitarias donde el orden y el control de todos los ámbitos de la vida es total. Por lo tanto, no sacrifiquemos en nombre de una difusa seguridad, nuestro bien más preciado y que tanto les costo obtener a nuestros antepasados:nuestros derechos civiles, que están en el punto de mira de los terroristas y de muchos gobernantes que esperan que miremos hacia otro lado mientras nos roban los valores por los que,supuestamente, estamos luchando.

domingo, 4 de mayo de 2008

Los patriotas y las "caenas"

Tras la celebración del 200 aniversario del levantamiento de la ciudad de Madrid contra los franceses y de padecer todas estas jornadas la pulsión patriótica de la "lideresa"del PP y sus terminales mediáticas (una patria por supuesto, en la que solo caben ellos y los de su cuerda), un servidor no tiene nada claro si esta fecha debe ser motivo de orgullo y satisfacción o de pena y desasosiego por lo acaecido tras la huída del ejército napoleónico y el regreso del rey más infame de nuestra historia, que supuso la abolición de las libertades constitucionales y el exilio de buena parte de la clase intelectual del país.
Ahora se atiza inmisericordemente desde los púlpitos "liberales" contra todo aquel que intente rehabilitar la imagen de los tan denostados "afrancesados", muchos de los cuales solo buscaban la modernización de España para sacar a ésta del atraso histórico en que se hallaba.
Tampoco es justo exportar a sangre y fuego los avances sociales y políticos, pero llama la atención que algunos "grandes patriotas" condenen por colaboracionistas con el enemigo a personajes ilustrados y amantes de la libertad y por otra parte glorifiquen a quienes gritaban:"Vivan las caenas" tras hacer su llegada a Madrid "El Deseado"

sábado, 3 de mayo de 2008

Caridad cristiana

"Ni sienten, ni padecen, ni entienden"

viernes, 2 de mayo de 2008

¿Estos niños son terroristas para Israel?

Estos niños se llamaban Rudina, Saleh, Hana y Musab. La mayor tenía 5 años y el menor era un bebé de 15 meses. Tenían toda la vida por delante, pero un proyectil lanzado por el ejército de Israel cayó en el tejado de su casa mientras desayunaban causando su muerte instantánea y la de su madre poco después. Esta fotografía horrorosa vale más que mil palabras. Representa en que consiste el conflicto palestino-israelí desde hace ya muchos años: una población indefensa es masacrada indiscriminadamente por uno de los ejércitos más poderosos del mundo sin que la Comunidad Internacional alce su voz para parar de una vez esta sangría humana, bien al contrarío, se sigue apoyando al Estado que incumple reiteradamente resoluciones de la ONU y masacra diariamente al pueblo palestino. Incluso tras esta matanza de niños, un portavoz del gobierno israelí echó la culpa de las muertes a los palestinos porque las milicias armadas palestinas "operan en medio de civiles". Si tal afirmación hubiera sido emitida por Sadam Husein en su época o Fidel Castro, por poner sólo dos ejemplos, ¿Se actuaría del mismo modo? Las voces que ahora enmudecen, ¿Se lanzarían en un solo grito para censurar a tan deleznable régimen? Está claro que los Derechos Humanos se entienden de forma distinta según si quien los pisotea es "amigo" o "enemigo". Un presidente americano dijo una vez al preguntarle sobre un dictador latinoamericano: "Sí, es un hijo de puta, pero es NUESTRO hijo de puta".Mientras tanto, ¿Cuántas Rudina, Saleh, Hana o Musab, morirán?

Propaganda electoral

Sketch mítico de uno de los mejores programas de humor de la televisión en España,Vaya Semanita de la ETB

http://es.youtube.com/watch?v=xHUDHjhFW7Q

miércoles, 30 de abril de 2008

Tú, tierra de Castilla, muy desgraciada y maldita eres al sufrir que un tan noble reino como eres, sea gobernado por quienes no te tienen amor»

Este texto en forma de pasquines, apareció en la puerta de muchas Iglesias de Castilla en el año 1520. Tal hecho fue el preámbulo de los sucesos que ocurrirían posteriormente, conocidos como "La Rebelión de las Comunidades de Castilla" o "Revuelta comunera". Se trató de un levantamiento antiseñorial que intentaba modificar de forma profunda las relaciones de fuerza y la organización del poder político, económico y social. La subversión fue derrotada a sangre y fuego por el ejército de Carlos I.
El espíritu de esta revuelta es el que me gustaría que se impregnara en este blog, por ello, el nombre elegido para el mismo. Espero que se pueda convertir en una ventana abierta a denunciar las injusticias que se siguen cometiendo en pleno siglo XXI. Ese objetivo, junto con el de pasarlo bien y el de expresar en la gran tribuna pública que es internet mis pensamientos, es lo que me ha llevado a poner en marcha mi primer blog.