miércoles, 7 de mayo de 2008

En tiempo de guerra

A raíz de leer que los primeros presos de Guantánamo van a ser juzgados a finales del mes de mayo, me vino a la memoria un libro que cayó en mis manos hace meses. Se titula "En tiempo de guerra" y narra el caso de ocho saboteadores nazis que en plena II Guerra Mundial, desembarcaron en Estados Unidos con objeto de atentar contra intereses estratégicos del país, misión que fracaso con la detención de todos los participantes en la conjura.El presidente Roosevelt ordenó que fueran juzgados por una comisión militar para así saber de antemano el desenlace: ejecutar a los reos y evitar que fueran juzgados por tribunales civiles mucho más dificiles de corromper. Para asegurarse el éxito de sus pretensiones publicó un decreto por el que se vetaba el acceso a los tribunales americanos a ciertos enemigos, se prohibía el mandato de habeas corpus y cualquier otro recurso judicial. Con estas actuaciones del gobierno, la suerte de los acusados estaba echada. La comisión militar cumplió su deber en la farsa en que se convirtió el juicio, condenó a pena de muerte a seis y a cadena perpetua a los otros dos. La sentencía fue ratificada por el Tribunal Supremo, cuyos miembros eran personas de la máxima confianza del presidente, y se procedió a cumplir la misma.Por la mismas fechas otra decisión del presidente suscito muchas más dudas. El gobierno impuso la evacuación forzosa de las personas de ascendencia japonesa de la costa Oeste en base a una supuesta y vaporosa "necesidad militar". El caso es que, a base de informes falsos y exageraciones interesadas por parte de los militares, se mantuvo a miles de familias en campamentos bajo vigilancia por una inexistente amenaza desde 1942 hasta el año 1946 cuando se desmantelaron.
El autor de la obra, Pierce O´Donnell, esboza los no pocos paralelismos entre estos dos casos coincidentes en el tiempo, con lo que esta pasando actualmente con George W. Bush como inquilino de la Casa Blanca. Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, el gobierno americano se ha lanzado a una "guerra contra el terrorismo", que ha supuesto la conculcación premeditada y a conciencía de los derechos constitucionales de muchas personas en el propio país y en el extranjero. Así, desde enero de 2002, en la base naval de Guantánamo unos seiscientos ochenta combatientes ilegales siguen encarcelados sin una defensa legal, sin cargos en su contra y sin posibilidad de impugnar el fundamento de su detención ante tribunales civiles americanos. Ademas esta acreditado que la administración Bush esta utilizando la tortura de forma habitual en los interrogatorios a prisioneros, como quedo expuesto a la opinión pública, con la aparición de las fotografías de las vejaciones a los reos en la carcel de Abu Ghraib en Irak y las declaraciones de los liberados de Guantánamo.
No podemos permitir que en nombre de la seguridad nacional o de la necesidad militar, nos recorten poco a poco nuestra libertades civiles, porque esta demostrado que no gozamos de más seguridad cuanto más constricciones soportamos , es más bien al contrarío, cuanto más abierta es una sociedad más seguros estan sus ciudadanos, en contraposición a lo inseguros que se sienten los que tienen la mala fortuna de vivir en sociedades totalitarias donde el orden y el control de todos los ámbitos de la vida es total. Por lo tanto, no sacrifiquemos en nombre de una difusa seguridad, nuestro bien más preciado y que tanto les costo obtener a nuestros antepasados:nuestros derechos civiles, que están en el punto de mira de los terroristas y de muchos gobernantes que esperan que miremos hacia otro lado mientras nos roban los valores por los que,supuestamente, estamos luchando.

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